Se cumplen 35 años de la noche en que se llevaron a cabo los operativos conjuntos de las Fuerzas Armadas y Policiales contra los judiciales comprometidos con la Patria y la Justicia Social, que concluyeron con el arresto y la desaparición de muchos de ellos.
Este operativo no constituyó un hecho aislado, sino que formó parte de un plan represivo contra la Justicia, que tuvo como resultado el asesinato de 17 judiciales, entre los que se cuentan el “Indio” Maidana Casco, que fue asesinado esa misma noche en su departamento; y la persecución de muchos más que fueron cesanteados, en el marco de la Dictadura más sangrienta que vivió la Argentina. Los compañeros judiciales perseguidos y desaparecidos luchaban por una Justicia que defendiera los intereses de los más humildes y por una Patria equitativa y libre. Estas fueron las razones de la persecución de los genocidas que, mediante la eliminación física, intentaron acabar para siempre con los altos ideales que tantos militantes populares comprometidos defendían.
Esa misma noche el compañero JULIO PIUMATO fue secuestrado, torturado y permaneció encarcelado durante toda la dictadura. Con la vuelta de la democracia los judiciales retomamos la lucha, logrando la reincorporación al Poder Judicial de los compañeros. Y no hemos dejado de luchar por el fortalecimiento de nuestra organización gremial y en la recuperación de la CGT para los trabajadores.
En esta etapa abierta en el País a partir de la Presidencia de Néstor Kirchner, quien ha tomado como bandera central la defensa de los Derechos Humanos para construir la Nueva Argentina que soñamos, la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación continúa su compromiso con la Verdad, la Memoria y la Justicia y reafirma su lucha en la profundización de un modelo país más justo, libre y solidario.
LOS COMPAÑEROS JUDICIALES DESAPARECIDOS
ESTÁN PRESENTES EN NUESTRA LUCHA Y EN NUESTRA MEMORIA
Buenos Aires, 1 de Junio de 2011
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